SAN MIGUEL GARICOITS

 

n="center">

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

SAN MIGUEL GARICOITS

Nació el 15 de abril de 1787, en una familia pobre de la pequeña localidad de Ibarre (Francia). Sus padres se casaron clandestinamente delante de un sacerdote no jurado: La Revolución estaba cerca.

En la familia Garicoits se trabajaba duramente para sobrevivir. Impensable entonces, para Miguel y sus padres, realizar su sueño: llegar a ser sacerdote. Pero no tuvieron en cuenta la fe y el coraje de su abuela que recorrió 20 kilómentros a pie para hablar con el Párroco Saint Palais.

Casa de San Miguel Garicoits

Para pagar sus estudios, Miguel trabaja primero como doméstico, después al servicio del Obispo de Bayonne: un serio trabajador, rapidamente supera a sus compañeros. Gracias a una beca de estudios del Seminario Mayor de Aire sur l'Adour, puede cumplir sus estudios a tiempo completo. Notable por su inteligencia y piedad, es enviado, como profesor, al Seminario menor de Larresore.

Ordenado sacerdote el 20 de diciembre de 1823, es primero vicario a Cambo, aquí se denomina como un apóstol de la comunión frecuente (antes del decreto de Pio X del 1910) y como propagador de una vida espiritual dedicada al Corazón de Jesús.

Es un teólogo afirmado cuando llega, en 1827, al Seminario Mayor de Betharram. El Obispo de Bayonne le encarga la gestión de la Institución. El choque de la pobreza y de la obediencia religiosa lo espera cerca del convento de Igon, del cual es capellán. El contacto con las Hijas de la Cruz y el encuentro con la fundadora, Santa Julia Isabel Bichier des Ages, le marcan el cambio de su existencia.

Cuando comienza a sentir la soledad, poco a poco nace en él la idea de fundar una Congregación. Miguel Garicoits reconoce esta institución como un llamado en la plegaria. Desde entonces, su vida empieza a tomar forma. Le da sentido a través de la contemplación.

Del Verbo de Dios che dice, al momento de su encarnación: ""Padre, aquí estoy, para hacer tu voluntad"" (Eb. 10,16). El ""aqui estoy"" comienza a ser su frase permanente. El agregará: ""sin demoras, sin secretos, sin volver atrás, sólo por amor"".

Con la ayuda de sacerdotes y hermanos, funda BETHARRAM, da a sus hermanos una formación profesional, envia numerosos misionarios a las parroquias, abre colegios en los Bajos Pirineos, después en Argentina, en Uruguay, y en muchos lugares más.

Miguel Garicoits pronunció su último AQUI ESTOY la mañana de Asención, el 14 de mayo de 1863. Fue canonizado por el papa Pio XII en el 1947. Toda su vida fue como la de Jesús, al cumplimiento de la voluntad de Dios por amor. ""Para ver la voluntad de Dios, se necesita amar. El amor es clarividente: comprende todo, previene, prevee.""

Su obra de fundador fue completada por uno de sus discípulos, que estuvo muy cerca de él durante los últimos años de vida, P. Augusto Etchecopar, cuya causa de beatificación fue presentada a la Congregación por la causa de los Santos a Roma.

BETHARRAM, RELIGIOSOS EN COMUNIDAD

Reunidos, en general, en pequeñas comunidades de tres o cuatro miembros, los religiosos de Betharram, antes de existir para tareas misionarias, existen sobretodo para vivir una vida fraterna en la plegaria y en la condivisión.

El asentamiento en los 14 países en los cuales estamos presentes es en respuesta al pedido de las iglesias locales, pero también a circunstancias históricas, como la expulsión de los religiosos de Francia en 1905.

Hoy tenemos:

En Europa: 11 comunidades en Francia, 16 en Italia, 5 en Inglaterra y 2 en España.

En América Latina: 8 en Argentina y Uruguay, 7 en Brasil, 7 en Paraguay.

En Africa: 2 en Costa de Marfil, 1 en la República del Africa central.

En Asia: 2 en Tierra Santa, 2 en Tailandia y 1 en India.